Filósofo de la Unidad - Orden Martinista & Sinárquica

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Filósofo de la Unidad

¿Qué es el Martinismo?


El Martinista se considera así como el FILÓSOFO o AGENTE DE LA UNIDAD, título que jamás adquirirá a través de la ciencia profana ni a través de sincretismo de ningún tipo, ya que "Todas nuestras disputas y especulaciones intelectuales con relación a los misterios divinos son inútiles, pues se originan en fuentes externas. Los misterios de Dios sólo pueden ser conocidos por Dios; para conocerlos debemos primero buscar a Dios en nuestro propio centro. Nuestra razón y voluntad deben retornar a la fuente interior de la cual se originan; entonces llegaremos a la verdadera ciencia de Dios y sus atributos" (1). Si dedicamos nuestra vida sólo a cultivar el saber intelectual cuya complejidad hunde sus raíces en la imaginación y la razón humanas, percibiremos que cuanto más aprendemos, más se aleja de nosotros el límite de lo que nos queda por aprender. Pero si en un solo instante nuestro corazón se abre a la fuente divina, la gnosis eterna (Sophia) romperá el velo que envuelve nuestro verdadero entendimiento revelándonos la sabiduría celeste, aquella de la cual la verdad humana no es más que un sombrío reflejo desfigurado y a veces pervertido. Es así que el verdadero cristianismo se hace universal, pues abiertos los ojos del espíritu, el ser regenerado se da cuenta de que "Todos nuestros sistemas religiosos no pasan de ser obras del intelecto. Debemos repudiar todos los deseos personales, disputas, ciencias y voluntad, si queremos restaurar la armonía con la madre que nos dio nacimiento en el principio; por el momento, nuestra alma es el quintal de centenas de animales maliciosos, que nosotros mismos colocamos allá, en el lugar de Dios, y a los cuales adoramos como si fuesen dioses. Tales animales deben morir antes que el principio Crístico pueda comenzar a vivir. El hombre debe retornar a su estado natural (pureza original), antes de poder volverse divino". "Sólo aquél en quien el Cristo existe y vive es un Cristiano, un hombre en quien el Cristo surgió de la carne estéril de Adán. Él será un heredero de Cristo -no por cuenta de méritos de nadie, ni por ningún favor concedido a él por un poder externo, sino por la gracia interna". "Él [el verdadero cristiano] posee una única ciencia, que es la del Cristo interior; sólo tiene un deseo, hacer el bien" (2). Así pues, el propósito de la Orden Martinista no es el de establecer maestros dogmáticos, sino más bien, al contrario, agrupar a sinceros estudiantes devotos de la hermandad de la verdad universal, oponiéndose a todo dogma, ostracismo y fanatismo. Desafortunadamente, quien no alcanza a entender el verdadero sentido de estas palabras en el contexto natural que les corresponde, camina justo en sentido contrario, no hacia el origen unificador del Cristo, sino hacia una proyección que divide hasta el infinito a la frágil razón humana, que se cree poderosa cuanto más atrapada se encuentra en la imaginación demoniaca y más se pierde así en los valles tenebrosos de la muerte. "Feliz, en verdad, es ese hombre que encuentra la sabiduría que le unifica y le une a Dios" (3).


NOTAS:

(1) Vida y doctrina de Jakob Böhme. Franz Hartman. (Citas seleccionadas de la obra de J. B.)
(2) Vida y doctrina de Jakob Böhme. Franz Hartman. (Citas seleccionadas de la obra de J. B.)
(3) La nube del no-saber y el libro de la orientación particular. Anónimo inglés s. XIV. Ed. San Pablo, 1.981. Pág. 224.



 
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